Pio pio

Primero llegó ella un día de lluvia, yo pensé que se estaba resguardando en mi maceta de geraneo. El pobre medio olvidado por estar en esa parte de la terraza de dificil acceso hasta con la regadera larga. Pero luego nos dimos cuenta que se trataba de una pareja de palomos que estaban construyendo un nido. Se pasaron días transportados pequeñas ramitas en sus picos, y nosotros le ibamos dejando lo mas cerca posible los materiales de construcción.

Y una mañana apareció esto como por arte de magia...

Y un par de días mas tarde otro.

Después de 20 días ... dos personajillos.

Han ido creciendo a una velocidad tremenda, bajo la atenta mirada de sus padres y  de mi hija, que con sus grandes ojos se esconde tras la cortina y los observa con su carita llena de sorpresa.

Es curioso como el instinto maternal es algo innato en la mayoría de los seres vivos.  La paloma viene varias veces al día a darles de comer y adecentarles el nido, las primeras noches dormía con ellos, pero ya se ve que son mayores para tener miedos nocturnos. Aun así los observa continuamente desde lo alto de una antena de un edificio cercano.

Si ya lo se, los niños no nos han salido muy guapos que digamos, pero son nuestros "pollitos" como los llama Inés. Y el día que dejen el nido seguro que nos va a dar mucha penita.

Y como el tema me lo han puesto a "huevo" y nunca mejor dicho, os dejo unas fotos de las jaulitas nuevas y alguna cosa mas,  que ya sabeis donde las podeis encontrar.

Pinchando aqui

"Querida amiga" ¿también te vas a dedicar a la cria del palomo? Es lo único que te falta por copiarme.

Podías dedicarte a la caza del gamusino verde, solo por probar a tener iniciativa propia y ser original. Pero claro, eso hay que currarselo y darle a la neurona.

Besitos a todas y hoy en especial a la futura cazadora de gamusinos verdes.