Porque es lo que se lleva en verano, bodas.
Es la época elegida por las mayoría de las novias para celebrar ese momento especial.
Mi taller se llena de jazmines de porcelana y en el aire se respira el amor. Por eso el otro día pensé en plasmarlo en un bordado y ya está en mi salón este divertido cojín. Bueno para ser sincera, hoy está en el tendedero después de sufrir un percance con chocolate, y no precisamente ha sido culpa de un niño pequeño, verdad cariño???? Pero bueno, ya está limpito y listo para volver a su lugar.
Mirad la que tengo montada en el taller.
Y este es el siguiente proyecto de cojín (el chocolate lo voy a esconder ya).