Ayer dejé los encargos un poquito de lado, y dediqué el día de costura a darme un capricho. La verdad que ha sido por un motivo justificado, y es que después de mucho tiempo meditándolo he decidido comprarme una nueva máquina de coser y bordar, y claro, prefiero hacer las cosas que tengo pendientes con ella, porque seguro que el acabado va a resultar mejor. Aún tengo que esperar unos días para tenerla en casa, que impaciente estoy!!!.
Anoche abrí la ventana y entró "la ventolera", y ya sabéis lo que pasa cuando arrecia el viento en mi cuarto de costura, hasta que no lo termino no lo dejo. Me acosté a las mil, pero contentísima con mi nuevo bolso. Lo he bautizado, ahora me ha dado por ahí, le pongo nombre a las cosas que hago, y este en concreto es el Betty Boop.
Le he puesto asas de madera y una cremallera bastante larga para que cuando lo abra pueda encontrar bien todo lo que llevo dentro.
Además lleva un bolsillo interior con otra cremallera.
Mañana me va a costar un poquito menos levantarme para salir a la calle y estrenar mi bolso nuevo, una buena manera de combatir el cambio de horario, no os parece?
Además lleva un bolsillo interior con otra cremallera.