Tengo unas amigas....

...que no se si merezco, ellas me escriben, me llaman por teléfono, dejan comentarios en mi blog, intentan amoldarse para quedar cuando yo puedo, uffffff, y yo siempre les estoy calentando la cabeza con mi falta de tiempo y mis agobios con los encargos.
Para colmo tienen unos detallazos que no tengo palabras para agradecerles, yo voy haciendo fotitos y guardando, y esta tarde me he dicho, de hoy ya no pasa que enseñe estos regalos.

Este Arbolito lo hizo Liliana, es un ambientador natural, además de quedar monísimo donde lo pongas desprende aroma y elimina al mismo tiempo esos olores que se quedan en casa después de algunas comidas. Está hecho con una naranja recubierta de clavos, el tronco lleva palitos de canela y hojas de laurel. Os aseguro que después de llevar en casa mas de un mes sigue perfumando como el primer día.

Estos abalorios me los envío Nuria desde Granada, entró en una tienda y se acordó de sus loquitas. Aún no estoy muy segura como voy a engarzarlos, pero ya inventaré algo porque son monísimos.

Desde Murcia llegaron estas telas y ese montón de botones. Mayte ya sabéis como es, tela bonita que ve, para la loca de la costura de Málaga. Ya le he dicho que en el próximo paquete me mande un trastero para guardar tanta cosa.

A este regalo le tengo ganas, y me he hecho el propósito de leer todas las noches aunque sea una página. El libro llegó de manos de mi tía Menchu, y la pobre anda esperando que me lo termine para dejárselo, jajaja, menos mal que tienes un sillón cómodo para esperar sentada.

No se si conocéis esta casa de chocolates, son especialistas en cacao, sus bombones no tienen nada que envidiarles a los belgas, en mi opinión son mucho mas exquisitos. Y Pilar con su buen gusto eligió esta caja que os aseguro que duró muy poquito. Ella no lo sabía, pero soy una adicta total al cacao, mas si es de un porcentaje alto como este, así que acertó de pleno.

Desde Logroño llegaron esta torre Eiffel y un te navideño que estaba, y digo estaba porque también me lo he terminado ya, divino de la muerte. Olivia estuvo en París hace unos meses y también ella se acordó de sus loquitas.

Estos son agujas como podéis ver, pero han llegado desde Bruselas, Mar se fue de fin de semana y casi no la dejan volver en el avión porque se compró una mercería enterita. Las agujas del centro son "agujas de ciega" se ensartan con mucha facilidad, tienen una especie de clip que no deja que el hilo se escape una vez en el ojal.

Y este es el último que he recibido, esta mañana en el desayuno que hacemos casi todas las semanas, Liliana nos ha llevado un corazón de madera decorado con hojas secas, ya esta monísimo colgado en la llave de un armario.

Espero no haber olvidado a nadie, si es así espero que me lo perdonéis.

GRACIAS A TODAS