No todo va a ser costura, con la Semana Santa y el buen tiempo dan ganas de salir a la calle y de hacer cosas distintas.
Hoy ha tocado cocina, había que impregnar la casa a ese aroma a dulce tan típico por estas fechas, las torrijas.
Voy a contaros como las hago yo. Si bien en cada casa se hace una receta propia en el fondo la base es la misma, claro está que va a variar mucho el resultado dependiendo de los ingredientes.
Ingredientes:
Pan del día anterior (si es posible pedir en la panadería pan especial para torrijas)Yo hago uno de 900 gr.
1 litro de leche
1 ramita de canela
1 cascara de limón
8 cucharadas de azúcar
Media copita de vino dulce Málaga Virgen
6 huevos
aceite de oliva en abundancia (1 litro aproximadamente)
Azúcar para emborrizar.
Preparación:
Yo empiezo el día antes haciendo el pan en casa. Un delicioso y esponjoso pan de leche, en este caso he tenido que hacer tres panes, uno para comerlo de inmediato y dos para torrijas, quien se resiste al aroma y el sabor del pan recién hecho.
Hoy ya estaba algo asentado y se podían hacer las torrijas. Se cortan rebanadas, a mi me gusta que sean algo gruesas, como de unos 2 cm de grosor y cada rebanada en 4 trozos para manejarlas mejor sin que se rompan.
Se calienta la leche con el azúcar, una ramita de canela y una cáscara de limón (esta vez la he sustituido por azúcar aromatizado de naranja) hasta que hierva, esto es importante para que la leche tome el sabor de todo lo que le hemos añadido y se derrita el azúcar. Ahora hay que esperar a que la leche se temple y entonces le añado un chorrito de vino dulce de Málaga. Con todo esto se empapan las rebanadas de pan.
Esperamos de 10 a 15 minutos que el pan se empape bien, pero no mas, porque el resultado podría ser un delicioso pan migado dulce, ideal para dar de comer a los gorriones.
Mientras, podemos ir preparando lo que vamos a necesitar. Una sartén grande con bastante aceite de oliva. Un plato con papel absorbente, una rejilla de horno, y podemos ir batiendo los huevos.
Un truco que me contó mi madre y funciona, es echar un pequeño chorrito de agua al huevo, esto evita que se desprenda del filo de la torrija y quede mas bonita.
Cuando el aceite esté caliente con una paletilla plana vamos cogiendo las torrijas una a una y la pasamos por el huevo batido y directa a la sartén donde se fríe, procurando darle la vuelta con cuidado.
Se sacan sobre un papel de cocina absorbente y luego se pasan a la rejilla del horno para que enfríen sin apelmazarse.
Finalmente se espolvorean con azúcar (o bien con reducción de miel y agua o canela, eso a gusto) y a la mesa a disfrutarlas.
Fundamental poner mucho cariño al hacerlas.